Patria Nueva, Ocosingo, Chiapas, a 25 de noviembre de 2023
Por: MODEVITE
La historia de Alicia López Sánchez, originaria de Ocosingo, ranchería Guadalupe Baxila, es un testimonio elocuente de la importancia del movimiento en defensa de la vida y el territorio de los pueblos indígenas. En sus palabras, se vislumbra una década de lucha marcada por sufrimientos, pero también por la fortaleza del corazón y la alegría compartida.
Alicia narra la peregrinación y reunión realizadas, donde hombres, mujeres, jóvenes y niños se congregaron para reflexionar sobre la travesía de los últimos diez años. A pesar de los sufrimientos experimentados, destaca las numerosas alegrías que han encontrado en el camino. En ese proceso, las mujeres indígenas se han convertido en agentes fundamentales, encontrando en la unión de diversas comunidades indígenas un factor crucial.
La fuerza de la unión se manifiesta en la diversidad de lenguas y culturas presentes en la reunión: tzeltales, tsotsiles, ch’oles. La casa de Dios se convierte en un espacio de encuentro, donde la comunidad se fortalece mutuamente al reconocer que comparten luchas similares. La importancia de estas reuniones radica en el fortalecimiento de los lazos comunitarios, unión que se erige como elemento esencial para resistir y persistir en la defensa de sus derechos y territorios.
El testimonio de Alicia revela que el proceso de unión y resistencia no ha sido fácil. Diez años de arduo trabajo y lucha constante han dejado sus huellas, pero también han forjado una voluntad indomable de seguir adelante. El encuentro en la iglesia de Patria Nueva se convierte en un símbolo tangible de esa resistencia, donde el altar erigido representa el poder y la grandeza de la comunidad.
El sagrado maíz se erige como un vínculo vital con la tierra y la vida misma. La alegría que experimenta Alicia al ver que la gente se reúne por esta causa refleja el triunfo de la resistencia y la vitalidad de su lucha. La exigencia y ejercicio de derechos por parte de las mujeres indígenas son expresiones palpables de la fuerza renovada que ha surgido de esta década de lucha.
En resumen, el testimonio de Alicia López Sánchez destaca la importancia de la unión, la resistencia y la persistencia en el movimiento en defensa de la vida y el territorio de los pueblos indígenas. Su relato es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, la comunidad sigue sonriendo, exigiendo sus derechos y encontrando alegría en la resistencia compartida.